Más allá del Team Building: cómo crear equipos con bases sólidas
La semana pasada tuve la oportunidad de facilitar un team building en colaboración con Paloma Caramazana de R+H. Nos arriesgamos a hacer algo diferente: un evento que combinó teoría con dinámicas prácticas, permitiendo que los participantes no solo aprendieran nuevas herramientas, sino que también las aplicaran en su equipo.
El resultado fue poderoso. Los asistentes no solo se divirtieron, sino que se llevaron conceptos en común, que ahora podrán usar en su día a día para fortalecer su trabajo en equipo.
Más allá de la diversión: Un Team Building que deja huella
Desde que empecé a trabajar en recursos humanos, tanto dirigiendo el área como desde la consultoría, sentía que algo faltaba. Las actividades motivaban, emocionaban y generaban conexión… pero el efecto era pasajero. En pocas semanas, la rutina volvía a absorber al equipo y todo regresaba a la normalidad.
Entonces me pregunté: ¿qué es lo que realmente une a un equipo?
La respuesta no está en la adrenalina de una actividad divertida, sino en los significados y creencias que se comparten. Cuando un equipo piensa de manera similar sobre lo que es importante, nace la empatía y la colaboración auténtica.
Y eso fue lo que logramos en este evento. Los participantes aprendieron 5 herramientas clave, que no solo les dieron un lenguaje en común, sino que los unieron desde un nivel más profundo: un significado compartido.
Lo que verdaderamente une a las personas son los conceptos en común, los significados y las creencias que comparten. Cuando pensamos de manera similar en las cosas que son importantes, aparece la empatía y la colaboración.
El viaje de las 5 herramientas
Vivir de cuerpo y mente presentes. Comenzamos viviendo en el presente, fomentando la conciencia en el equipo para elevar la calidad de vida y la productividad.
Cómo me relaciono conmigo y los demás. Avanzamos hacia una comunicación efectiva, superando prejuicios y juicios para ver a las personas más allá de las apariencias.
Los tres asuntos. Exploramos la responsabilidad personal, eligiendo dónde enfocar nuestra atención y asumir el control de nuestras vidas.
Problema y problemática. Diferenciamos problemas reales de percepciones distorsionadas, facilitando la resolución efectiva y eliminando el drama.
Cinco niveles de respuesta ante la realidad. Abrazamos la adaptabilidad, respondiendo a la realidad con una mentalidad positiva y entusiasta.
Cada herramienta fue integrada con dinámicas que ayudaron a los participantes a reflexionar sobre cómo aplicarlas en su trabajo y en su vida diaria.
Construyendo Equipos con Fundamentos Sólidos
Ahora buscamos líderes que quieran probar cosas diferentes para obtener resultados diferentes. Porque hacer siempre lo mismo y esperar cambios es la definición de locura.
Quiero que el team building haga honor a su nombre. Que no sea solo una experiencia pasajera, sino un proceso de construcción real. Que los equipos se fortalezcan cada día, no solo con recuerdos divertidos, sino con conceptos y creencias compartidas que sirvan de cimientos para su crecimiento.
¿Te animas a construir equipos con sentido?